¿Qué es?
EL BLW también conocido como alimentación autorregulada por el bebé o a demanda es el inicio de la alimentación complementaria en forma de alimentos enteros, en lugar de triturados, de esta manera, es una forma de ofrecer la alimentación en la que al bebé se le permite “dirigir” el proceso desde el principio. Los padres deciden qué ofrecen (y es su responsabilidad ofrecer comida sana, segura y variada), pero el bebé coge por sí mismo la comida que se pone a su alcance; decidiendo qué elige comer y cuánta cantidad.
¿Cuál es su origen?
A raíz de las recomendaciones de la OMS en el año 2002 de iniciar la AC a los 6 meses, padres y profesionales comienzan a cuestionar la necesidad de los triturados30-31. Pese a tener un origen empírico, hay cada vez más trabajos metodológicamente serios que han estudiado su aplicabilidad, riesgos y resultados a medio y largo plazo.
¿Cómo se pone en práctica?
• El bebé se sienta a la mesa con la familia en las comidas.
• Se le ofrece la misma comida (sana) que al resto, en trozos de alimentos de consistencia blanda y apropiados a su desarrollo psicomotor (grandes al principio, posteriormente pequeños).
• El bebé se alimenta por sí solo desde el principio; al comienzo con las manos y posteriormente con cubiertos.
• A partir del momento en que se inicia el BLW el aporte de leche (materna o artificial) continúa siendo a demanda, sin relación con los momentos familiares de la comida. ¿Cuándo empezar?
• Tener alrededor 6m: se considera preparación a nivel de maduración renal, inmunológica, gastrointestinal, neurológica y psicomotriz
• Tono axial y sostén cefálico
• Sedestación estable sin apoyo
• Abrir la boca cuando se le ofrece algo
• Interés por manipular alimentos con las manos
• Coordinación motora ojos-mano-boca
• Desaparición de reflejo de extrusión
• Capacidad de realizar movimientos masticatorios y de la lengua
• Ventana de oportunidad: 6-10 meses
¿Es válido para todos los bebés?
El BLW se ha estudiado en niños nacidos a término, sanos y con un desarrollo psicomotor normal, tanto alimentados al pecho como con lactancia artificial. Con la información y precaución adecuadas, la mayoría de las familias pueden practicar BLW de forma segura y eficaz. En niños prematuros se podría valorar individualmente, pero siempre atendiendo a la edad corregida de 6 meses. No se recomienda en niños con fallo de medro, dificultades neurológicas o motoras.
¿Se pueden dar triturados si se aplica el BLW?
A pesar de que no hay consenso claro sobre la definición de BLW, la definición más clásica asume que es el bebé el único que coge los alimentos, sin que el adulto “le dé de comer”. Sin embargo, muchos padres optan por un BLW mixto, en el que combinan dejar que el bebé experimente por sí mismo con la comida a la vez que le ofrecen algún puré o papilla en alguna de las comidas.
¿Cómo se debe ofrecer la comida si se realiza BLW?
Al principio se debe ofrecer la comida tipo finger food o en palitos. Así, el bebé puede agarrar la comida con su puño y comer lo que sobresale. Cuando la habilidad motora mejora, se pueden ofrecer comidas seguras cortadas en pequeños trozos.
Beneficios del BLW
• Es un método natural y respetuoso con el desarrollo del bebé y con su necesidad de explorar y experimentar como parte de su aprendizaje.
• Fomenta la seguridad en sí mismo, aprenden a gestionar los trozos de comida mejor que si se les da de comer en la boca. Cuando se introduce un alimento en la boca de un bebé, se deposita al fondo del paladar, cuando lo hace él mismo lo deposita en la parte anterior de la boca, esto hace que tenga muchas más posibilidades de manejarlo.
• Favorece que el bebé desarrolle una actitud positiva hacia la comida. Es el niño el que decide qué comer y qué dejar en el plato. Permitir que rechacen un alimento que no les atrae o sienten que no necesitan, o les parece poco seguro en ese momento, favorece que confíen en la comida y que sean más favorables a probar nuevos sabores y texturas, porque saben que pueden decidir dejarlo.
• Además, utilizando este enfoque habrá un único proceso de transición: de la lactancia exclusiva a la alimentación de la familia. Así se elude introducir un hábito de alimentación que sólo se podrá mantener unos meses y que por lo tanto habrá que cambiar en un periodo corto de tiempo. De esta manera, se evita que el bebé sufra y tener que afrontar otro destete más.
• Participa en la comida familiar, mientras disfruta de un momento agradable de socialización y le permite imitar conductas (como aprender a manejar la comida y los cubiertos o elegir las comidas más saludables). El bebé disfruta porque es como un juego del que participa toda la familia.
• Como no se recurre a persuadir, engañar u obligar al bebé a comer, sino que se respeta su ritmo, no se generan batallas ni ratos estresantes para el niño y la familia.
• Contribuye al desarrollo de la musculatura orofacial que favorece una correcta masticación, del mismo modo mejora la coordinación óculo-manual, y promueve y estimula el desarrollo psicomotor del niño favoreciendo la prensión manual al agarrar los trozos de comida, la realización de la pinza es en torno a los 9 meses.
• Aprenden a comer despacio, a mantener más rato la comida en la boca y a masticarla bien.
BLW y lactancia artificial: No es totalmente incompatible, pero será mucho más difícil porque:
• Cuando los niños se alimentan mediante biberón, obtienen la leche con menos esfuerzo en comparación a los que maman. Así que los niños alimentados con leche de fórmula son más pasivos en el proceso de alimentación, suelen comer más de lo que necesitan realmente.
• No ofrece las mismas variaciones de sabor que la leche materna.
En definitiva, el BLW se desarrolla en el marco de la crianza respetuosa. En concreto, se respetan las señales de hambre y saciedad del bebé (elige lo que quiere llevarse a la boca, cuándo y a qué ritmo) y no se obliga ni coacciona nunca al niño para que coma.
Otros datos importantes:
Evolución de las habilidades psicomotoras del lactante, se clasifica en:
• Perceptivo-manipulativa: es aquella que permitirá que el bebé mantenga firme la cabeza, permanezca sentado y pueda hacer giros con todo su cuerpo.
• Cognitiva: se relaciona con la motricidad fina, importante para poder comer y manipular los alimentos con las manos o los cubiertos, así como para poder coger varios alimentos a la vez o dejar uno para tomar otro.
• Lenguaje: permitirá al bebé comunicarse mejor con sus cuidadores para transmitir sus necesidades o preferencias alimentarias.
• Social: hace referencia a su capacidad de expresar sentimientos de agrado o disgusto durante el acto de comer o de experimentar con la comida y de entender las órdenes de sus padres.